viernes, 17 de abril de 2009

Sigo en la rueca.


Sigo en la rueca, en la eterna rueca de la inmortalidad.
Tejiendo, tejiendo siempre la misma historia.
Cuando entré a la fábrica,
Y como Eréndira, cada vez la deuda crecía.
Más rápido que yo.
Yo me di cuenta. No sé cómo.
Y nada me importó.
A quién realmente le importaba.
Miradas tristes ante mi condena
De tejedor de por vida,
Enlazando las horas perdidas,
Horas sin juego,
Días sin cuentos,
Semanas sin descanso.
Miradas tristes tal vez,
Si alguien me quería.
Y yo no sé cómo  me querían,
O de qué forma el miedo deformaba ese amor.
Yo viajé, tempranamente,
Sonriendo, de niño que era nomás,
Y decía:
"hay niños tejedores que morirán tejiendo su propia muerte".
Y decía:
"Para pagar deudas de las vidas de otros".
Y decía:
"para adornar las casas con niños que juegan y no trabajan".
Yo pensaba:
"Bien por ellos".
"Bien por todo lo que los protege".
"Mal por lo que nos esclaviza".
"Mal por el sinsentido"

Malva Gris / gadsy

Abril - 2009
De "Poemas erráticos"
A la memoria de Iqbal Masih
Activista contra el trabajo infantil
Fallecido en 1995
http://www.elblogalternativo.com/2010/04/15/iqbal-masih-y-su-historia-16-de-abril-dia-internacional-contra-la-esclavitud-infantil/