domingo, 20 de julio de 2014

Mariposa.

Mariposa, hija de mariposa
cada día rompe su crisálida y busca su color.
Mariposa de día busca el sol.
Mariposa nocturna se pierde en sombras.
Se encuentra en las alturas y en las oquedades.
Dibuja con sus alas caracoles en el aire.
Mariposa leve
tan frágil y tan dura como se puede.
A veces con alas pequeñas
otras gigantes como el cielo
otras transparentes.
Se pone colores y los abandona,
disciplente, caprichosa, diligente.
Los deja caer al aire
y el rocío tal vez los bebe.
Lleva el canto a las flores
música a las nubes
preguntas silenciosas a los duendes.
Mariposa que cada día rompe su crisálida
y descubre el mundo
lo destruye y lo vuelve a crear
diferente.

gadsy / malva gris

jueves, 17 de julio de 2014

Entre lo necesario y lo inevitable.

Entre lo necesario y lo inevitable
trepando van nuestras justificaciones.

Lo necesario es un bastón,
sí,
para la duda
(para apalear la duda)
para cerrar los ojos
y con los ojos cerrados dar un paso
o con los ojos cerrados azotarla hasta que calle.


El paso necesario.
Era necesario.
¿Era necesario?
Qué omnipotencia detrás de lo necesario.
Todo lo posible
en mi cabeza
nada que no contemplara.
El pensamiento abarcándolo todo
la autoestima satisfecha
o al menos consolada.

El azar como la magia, no existe.

Lo inevitable es una caricia
en cambio
sobre un lamento negado.
Nada que lamentar,
era inevitable.
Caricia que cubre una herida
y no la hace menos dolorosa
sino menos visible.
De lejos parece consuelo.

El avatar inevitable.
Era inevitable.
¿Era inevitable?
Determinista declaración
de que nada puede escapar de su destino.
No importa qué haga
también mi lamento o mi júbilo
están escritos
por la misma mano, tal vez,
de la caricia.

La magia como el azar, no existe.

Entre lo necesario y lo inevitable
flotando van las razones y los intentos.


gadsy / malva gris.

martes, 15 de julio de 2014

Las mentiras.

Las mentiras, algunas,
las que se dicen a sí mismos
los buenos
los tolerantes
los políticos
creo que ya no me las creo.
Las medias verdades
se me aparecen flagrantes
intenciones primeras
devenidas segundas.
¿Qué haré con todos los discursos
frases bonitas
arengas bienintencionadas
llamamientos a la paz
a la unidad
fortuita
pasajera
promulgada y olvidada
que mis oídos escuchan
y sangran por los ojos
lágrimas de lava?
¿Qué haré con todos esos
no te creo
callados
retenidos en la lengua
prisionera de dientes como dagas?

Yo escuché hoy
una página nueva de un libro
poblado de ideas bellas.

Jóvenes labios las crecieron oda.

Plenos de entusiasmo
de fe malograda.

¿Y qué decirle sobre ese futuro pródigo
que quedará en el futuro eternamente?
¿Y qué decirle de su idea de lo bueno
de lo razonable
de lo justo?

¿Qué decirle de esa imagen de un bien
que no es bien para todos
sino para el todos que pueble su cabeza
un todos que no existe
no existió
ni existirá nunca?

Un todos que es otra mentira más
del lenguaje
una trampa que generaliza los objetos
en una clase
un ente
y que nunca podrá aunar a las personas.

No.
No existe un todos de gente.

¿Cómo le digo
que los todos pronunciados son mentiras,
las mentiras menos desenmascaradas de la Historia?

¿Qué decirle entonces?
Tal vez mentiras.
O nada.


gadsy / malva gris.

Fiesta. Llanto.

Fiesta.
Se escuchan los tamboriles
de la tormenta.
Fiesta.
Luces sobre el gris
y serpentinas de agua.

Llanto.
Los ríos que arrastran la desesperanza
los bienes perdidos en los lodazales.
Llanto.
Otra vez no salir de casa
mate cocido y un marroco duro.

Fiesta.
Suspender todo y no salir de casa
un buen libro, mate y tortafritas.
Fiesta.
Una película con familia o amigos
y un plato caliente para la cena.

Llanto.
Las horas tan breves subiendo colchones
inocentes barricadas para frenar el agua.
Llanto.
Las goteras colando el agua sobre la cama
los muebles estropeados, si quedó alguno.

Fiesta. Llanto.

Llanto. Fiesta.

Pero yo quisiera que disfrutes mi fiesta.
Y yo quisiera que te temple mi llanto.

Muy a mi pesar, llanto,
que se detenga la lluvia.
Fiesta.


gadsy / malva gris.

lunes, 14 de julio de 2014

¿Acaso yo soy esa?

¿Acaso yo soy esa
que no reconozco
mejor que ésta
que esta que lee?

¿Acaso yo soy esa
o soy solo mi mera lectura
en otra época
en otro mundo
apenas un reflejo
en una superficie mal pulida
enmohecida
de una página que contiene unas letras?

¿Acaso esas letras son las mismas
que hoy conforman estas palabras?
¿Y acaso estas palabras y aquellas
son las mismas
o son las mismas las intenciones tras ellas?
¿O acaso son incluso lenguajes distintos?

A veces no sé si no estoy diciendo siempre lo mismo
o si en realidad me contradigo todo el tiempo.
Detrás de las palabras
creo que estoy yo.
O tal vez un penoso intento
y no más que eso.

gadsy / malva gris.

Ah, las palabras.

Ah! Las palabras
las descuidadas palabras.
Las palabras detrás de las palabras.
Las incordiosas palabras.
Las inoportunas palabras.
Las equívocas palabras.

Mi voz se ha enredado en ellas
y no han podido salir indemnes mis mejores intenciones.
Mis gestos se han ridiculizado en ellas.
Mis intentos se han ahogado en ellas.

Ah! Las palabras
las traidoras palabras
las mentirosas palabras
las insensatas palabras
las excesivas palabras.

Mi corazón ha naufragado en ellas
mi alma no ha sabido como disculparse 
mis actos se han deslucido 
por ellas
mis oportunidades se han muerto clavadas en ellas.

Ah! Las palabras
las sórdidas palabras
las cínicas palabras
las odiosas palabras.

gadsy / malva gris

domingo, 6 de julio de 2014

Nunca.

Nunca.
Creo que nunca.
Como el horizonte,
jamás se alcanza.
Está detrás
ya perdido.
Está delante
siempre lejos.
Yo creo que nunca...
¡Pero qué paz de luciérnagas
de jazmines
de brisa tibia
de estrellas
de grillos!
Está aquí,
yo siento que está aquí.
Que sólo hay que dejar de negarse
de resistirse vanamente.
Que es sólo descorrer las cortinas
disipar la niebla
y dejar la locura.
Abrir los ojos
Hacer el desayuno
tender las camas
abrir las ventanas.
No más que eso.
Pero no es así.
Y tal vez nunca.
Yo creo que nunca.

gadsy / malva gris.

Las vueltas del mundo.

Las vueltas del mundo
me envuelven
me ciegan.
Criśalida de vértigo
me hila
me encierra.
Un huso inmóvil
en equilibrio incierto,
me momifica
con venda de nácar
con hilo de seda
de humo
de niebla.
El mundo da vueltas
y se lleva el horizonte
en un vals sin sentido
doloroso
impredecible.
No, yo no lo bailo.
No puedo seguirlo.
Un mareo me invade
y pierdo el equilibrio.
Las vueltas del mundo
me lanzan lienzos
me envuelven ráfagas
y soy como algodón de azúcar
fundiéndome
disolviéndome.
Las vueltas del mundo
me sepultan en mi centro.
Me ahoga en luces
me desgaja en estruendos.
No puedo seguirlo
Se lleva el crepúsculo
y me lo roba sin remedio.
Se lleva las estrellas
y no puedo detenerlo.
Calesita sin sortija
abrazada a un caballito
tal vez suba
tal vez baje
siempre dando vueltas
hasta que me duerma.

gadsy / malva gris.