jueves, 15 de octubre de 2009

Me pregunto.


Me pregunto como también se preguntan los poetas,
Qué sortilegio invoca a la musas.
Porque es verdad aunque el racionalismo falaz intente
Poner en alma, esculpir en mente,
Que con trabajo y disciplina alcanza
no me consta que sentarse a la misma hora
Munida con papel y lápiz o computadora
La cabeza regular y el alma igual
Puedan salir palabras combinadas de tal suerte
Que puedan trascender la muerte del poeta.
Anónimamente
Esperará la ráfaga incontenible,
La furia indescriptiblemente tirana
De la sangre que arrastra las palabras
Y como un orfebre las incrusta en algún papel.
Yo no entiendo, es verdad, muchos de los poemas que circulan.
Crípticos, breves, implacables.
Me siento gárgola y no ave, cuando las leo
Y no puedo comprender qué significan,
Qué las has inspirado o qué intenciones llevan.
Yo soy más literal,
Más simple.
Tal vez alguna imagen escape de la regla,
Pero igual apuñala la sensación,
certera creo yo,
a medida.
Pero qué convoca la idea, la emoción,
Es otra cosa.
La intención es diversa y a veces contamina
Y corrompe la letra autónoma que quiere abrirse paso.
Yo no me interpongo,
Y aunque sin fortuna trato
Permito que nazcan y tal vez hasta fructifiquen,
Como las flores.
A mi lado pasan las musas cuando van tras algún poeta
Y de su halo me embriago,
Brevemente,
Por su solo paso.

Malva Gris / gadsy

Octubre - 2009
De "Poemas de Octubre"

No hay comentarios:

Publicar un comentario