Las calles sin barrer
tapizadas
ocres escamas que gimen
y se deshacen bajo los pasos.
Llego a casa
y es una bienvenida
la alfombra de oro.
Yo sé que es el sol que se tiende
boca abajo
sobre la tierra
y prodigarle honores
entregándose
y así me reciben ignorantes
hecha la primera mujer
testigo del apareamiento
que fecundo parirá
la primavera.
gadsy/malvagris
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