sábado, 21 de diciembre de 2013

El hilo de este afecto ya es tan delgado.

El hilo de este afecto ya es tan delgado,
se tejen buenos deseos, algo de dolor,
pero no una vida.
Yo te veo pero estás tan lejos que no te alcanzo.
Vertiginosa, tu huida (o mi huida)
nos inpone senderos imposibles de desandar.
Cómo se cansa el cariño de atravesar zarzas
escalar cerros, cruzar mares
remontar una térmica y ganar altura
o precipaitarse en un abismo,
todo por llegar a vos,
por llegar a mí.
¿Vale la pena?
Este hilo es tan delgado
que de recogerlo todos los días puede cortarse.
¿Cómo estamos hoy tan lejos?
Es cierto, yo he cambiado.
O mejor dicho he reconocido aquello que venía ocultando.
Soy más sincera, más auténtica.
Tengo dudas sí, pero ese no es el problema.
El problema es que vos no las tengas.
Tu seguridad en ciertas verdades
me abruma.
Me pesa como un ancla,
me hunde
impide que florezca mi ánimo descubridor
que pueda poner en duda tus verdades
o las mías.
Ni aún como un juego.
Es triste.
Yo conservaré en mi mano el hilo.
Cada vez más delgado.
Tal vez deba guardarlo con los otros recuerdos.

gadsy / malva gris.

No hay comentarios:

Publicar un comentario