miércoles, 8 de enero de 2014

Las bellas palabras.

Las bellas palabras,
abandonadas.
Atrás quedaron los días de los pensamientos gentiles.
Estela,
te gustaba (me decías) cuando le cantaba a la naturaleza.
¿Sabés?
Cada vez puedo menos.
Cada vez más el dolor y menos la dicha
y menos aún la luz diáfana del día
(inocente de tan ignorante)
me roba las palabras, los puntos y las comas.
Yo que vibraba como una cuerda de violín
con la luna y las estrellas,
con los pliegues de la luz
en las rugosidades de la sombra
que me asombraba sin remedio
vencida
con el viento vórtice de susurros
y me hería de muerte una llovizna
como púas, como espinas,
el aroma de las hierbas bendecidas de rocío
de la tierra mojada
elevándome por el aire infinito...
No lo he olvidado.
Soy la misma.
Pero más en carne viva.

gadsy / malva gris

No hay comentarios:

Publicar un comentario