lunes, 16 de junio de 2014

Porque.

Porque yo no me he animado a cuestionar
no permitiré que vos cuestiones.
Porque yo he aceptado los caprichos de los otros
no dejaré que te rebeles.
Porque las reglas son las reglas
y son reglas para obedecerlas.
Porque no he querido
porque no he podido desobedecerlas
no aceptaré que las desobedezcas.
Si algo bueno resulta de tu desobediencia
no quiero enterarme
condenaré la falta
de la falta de obediencia.
Porque yo aprendí que la obediencia es orden
y el orden calma.
Porque me obligué a creer
que la calma y la paz no perturban el alma.
Porque mi alma se pierde si tu alma inquieta gana.
Porque también yo quería haber ganado
y acepté que no podía cambiar nada.
O no quise enterarme
o no quise arriesgarme a intentarlo.
Pondré el gesto más rancio
y no perderé la calma
jugaré mi última carta
ocultando flemática mi temor
minimizando tus intentos con desprecio
protestando mi indignación,
por esconder mi miedo.
Porque si tu oposición logra, facilita,
elimina una barrera.
¿qué haré yo con el tiempo perdido
con el trabajo regalado
con el esfuerzo excesivo
con el sacrificio?
¿Qué haré si descubro
que no sólo era innecesario
sino que era además abusivo
hasta irracional?
¡Mi obediencia,
mi ciego sometimiento,
mi incuestionable cumplimiento
puesta en tela de juicio
fuera de toda lógica!
Qué haré si al final de cuentas
la rebeldía de los otros
destruye la cima
que había ganado escalando una vida.
O que haré si no la alcancé
y perdí entre tanto tantas cosas...
Y para nada.
El precio que pagué
lo cobraré en los otros.
Que otros sufran lo que he sufrido
que tampoco los otros lleguen
o lleguen con mi mismo sacrificio.
Lo que he aceptado
que no lo caduquen otros.
Porque si no es así
como me explicaré a mí misma el tiempo perdido
las ilusiones rotas.
Cómo haré para justificar el no haberme negado
si al final de cuentas
terminó siendo que los límites no eran tan sagrados.
¿Dónde está el castigo ejemplificador?
¿Dónde está la represalia exagerada?
Se deshace el imperio 
Que nadie derrumbe mi molino de viento
no vaya a ser cosa que me quede sin mi epopeya
y descubra que mi historia
había resultado ser tan poca cosa.

gadsy / malva gris

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