domingo, 3 de marzo de 2013

Repito.

Repito los mandamientos
para no ver la realidad de quien tengo enfrente.
Llevo mis ojos al cielo
y los saco de la tierra.
Miro un altar
para poder ignorar a quien pasa a mi lado.
Pienso en el prójimo,
esa abstracción objeto de compasión
que está por debajo de mí,
y no en el otro
reflejo de mí misma
que está justo enfrente.

Repito la ley
y delimito los derechos
a la letra ignorante de las personas.
Y leo palabras escritas hace décadas
por quienes no pudieron o no quisieron
imaginar sus consecuencias.
Pero repito obediente
y digo está mal no cumplir
sin salirme del renglón
sin permitirme concebir siquiera
que tal vez sobre
tanta declaración
tanta garantía.

Espío de lejos otras realidades
y digo
qué mal
qué decadencia
ignorar la virtud
la caridad
la ley.
Cuidando de no que no se me vea la soberbia
con humilde severidad virtuosa,
repito
dónde están los valores
se perdió el respeto,
pero juzgo, creo y condeno arrogante,
y pienso "infelices"
y pienso "réprobos"
y pienso "delincuentes".

A la noche soñaré tal vez
con miradas torvas
o mi imagen en el espejo
el semblante de la miseria
y el desprecio.

gadsy / malva gris.

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