lunes, 22 de abril de 2013

La misma suerte.

Yo sé que mis días son de cobardía.
Nada de valiente hay en mis elecciones.
Nunca he desafiado ningún orden
ni real
ni ficticio.
Acato las arbitrariedades.
Me someto a los eventuales atropellos,
porque eso sí, 
no he tropezado tantas veces
ni mis caídas me han dejado cicatrices.
Viví siempre mis carencias como circunstanciales
para luego olvidarlas.
He sido una protegida.
Y eso me ha negado el temple.
Pero yo quisiera tener la valentía 
de correr la misma suerte
de la porción de naturaleza que habito:
una parcela no muy extensa
poblada de árboles, pájaros, perros, gatos, personas, 
transitando estaciones, 
enfermedades, 
circunstancias.
Quisiera tener la valentía de no aceptar privilegios.
De no buscarlos.
Yo quisiera simplemente atarme al destino
de mi barrio, 
no cuestionarme si puedo o no escindirme
tras una salida salvadora.
Quisiera no darme cuenta 
de que tal vez haya otras salidas.
Yo quisiera no tener conciencia 
de esta posición observadora.
Simplemente ser un trazo más
del paisaje de mi barrio.
Y llegado el momento
correr su misma suerte.

gadsy / malva gris.

No hay comentarios:

Publicar un comentario